Aljibe medieval de grandes dimensiones y estructura robusta, vinculado al abastecimiento hídrico de antiguos pagos agrícolas y zonas de cultivo marginal.
El Aljibe de la Fábrica de la Mujer, conocido también como La Galiana, se encuentra en el paraje La Galiana del municipio de El Ejido, provincia de Almería, junto al Camino Viejo de Roquetas de Mar.
El Aljibe de la Fábrica de la Mujer forma parte de una serie de aljibes históricos que arrojan luz sobre las antiguas rutas de comunicación y áreas de cultivo en la llanura de El Ejido. Construido en un periodo de intensificación de la explotación ganadera durante el siglo XV, este aljibe servía a las haciendas y campos agrícolas que definían el paisaje de la región. Este grupo de aljibes, clasificado por los arqueólogos L. Cara y J. Martínez, es el segundo en importancia y se caracteriza por sus grandes proporciones y su buena conservación, consecuencia de una construcción homogénea y resistente. Estos aljibes se asocian a los espacios de producción ganadera y a las delimitaciones de pagos antiguos, mostrando el papel esencial de las infraestructuras de agua en el paisaje agrario de El Ejido y en el desarrollo económico de la época.
El aljibe tiene una longitud de 10,75 metros y una anchura de 3,60 metros. Construido en una zona de terreno llano, cuenta con paredes subterráneas que están reforzadas únicamente por el peso de la tierra circundante, lo que contribuye a la estabilidad de la estructura. Su cubierta consiste en una bóveda muy apuntada que culmina al nivel del suelo y presenta dos lumbreras que permitían el acceso de luz y ventilación, así como la posibilidad de captar agua de escorrentía. El acceso al agua se realizaba mediante una cisterna lateral, y en el lado corto sur existía un acceso directo al depósito mediante una serie de escalones tallados en piedra. Además, se conserva en las proximidades un pilón-lavadero tallado en una sola piedra, un complemento funcional que sugiere el uso del aljibe tanto para el abastecimiento de agua como para la higiene en actividades agrícolas y ganaderas.
Los aljibes de esta tipología en la región no solo cubrían una función práctica, sino que también delineaban la estructura social y económica de las haciendas, especialmente aquellas dedicadas a la explotación ganadera y a la agricultura en secano.
El Aljibe de la Fábrica de la Mujer, aunque conserva su estructura principal en buen estado, muestra algunas áreas afectadas, especialmente en un extremo, donde se han registrado desplomes en la mampostería. A pesar de estas alteraciones, el aljibe sigue siendo un ejemplo importante de la infraestructura de almacenamiento de agua en El Ejido y refleja la capacidad de adaptación de las técnicas de construcción medievales, permitiendo la preservación de recursos hídricos en una región árida y con demandas agrícolas persistentes.
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Fecha de última modificación: 17/05/2011
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