Castillo de Lloberola en Lloberola, Lérida/Lleida

Situación

El Castillo de Lloberola aún se alza sobre un cerro en le parte más alta de la pequeña localidad del mismo nombre, perteneciente al término municipal de Biosca, en la comarca de la Segarra de la provincia de Lérida.

Se puede acceder a sus ruinas por el lado norte, andando por terreno irregular en menos de 5 minutos.

Historia

Se trata de un castillo construido en el siglo X por los musulmanes de al-Ándalus. Se levantó a medio camino de los llanos de Solsona y el valle del Llobregòs, territorio fronterizo entre moros y cristianos durante los siglos X y parte del XI. Mantenia contacto visual al menos con el castillo musulmán de Ribelles.

Su noticia más antigua data del año 1041, cuando ya estaba en poder de los cristianos. En ese año, Adelaida vende a los esposos Gerberga y Arnaldo un huerto que había en los terrenos del castillo de Lloberola. En 1046 su señor era Ramón Guillem de LLoberola. Bernat Rotlland recibe el castillo de su padre, Guillem de Lloberola, en 1119. Pasada la mitad de este siglo, el conde de Urgel Ermengol VII deja en testamento diversos bienes a su hijo Ermengol, entre ellos el Castillo de Lloberola. En 1172 era su señor Pere Sanç de Llobera.

Durante los siglos XIII y XIV estuvo en poder de los Cardona, en el siglo XVII en manos e los Agulló-Pinós y posteriormente consta como propiedad de la sede de Solsona.

Descripción

El castillo está formado por un recinto irregular semejante a un triángulo, con unos 30 metros en sus lados este y oeste, unos 20 metros en el lado norte y entre 6 y 7 metros en el cierre sur, estrechándose a nmedida que se avanza desde el norte, donde se encuentra el acceso, hasta la parte más estrecha, donde ubica la gran torre.

Los restos conservados presentan tres fases constructivas.

Inicialmente debió existir en el cerro un asentamiento protegido por una muralla al norte y que correspondería con la parte más antigua de la fortificación. En la esquina noroeste pueden verse entre la vegetación restos de un muro fragmentado de unos 6 metros longitud (sin duda era más largo) y unos 2 metros de altura, reqalizado con hiladas de grandes sillares principalmente rectangulares y la mayoría bastante desgastados. Alrededor de ellos, en el suelo hay montones de restos de sillares. Debió tratarse de un largo muro de cierre destinado a la defendesa de la parte más vulnerable del cerro, pues el asentamiento estaba algo más protegido po los demás lados del cerro dado el desnivel del terreno. Los sillares de este sector son de clara factura andalusí.

A una segunda fase constructiva correspondería la torre del extremo sur del cerro y los muros perimetrales, al menos el oeste. La torre era originalmente pequeña y de planta ligeramente trapezoidal, con muros de pequeños sillares dispuestos en hiladas, según se ve en su interior. Conserva una altura de unos 6 ó 7 metros, si bien debió ser bastante más alta. De esta primitiva torre pueden verse el muro sur íntegro, aunque rebajado en altura, y parte de los muros este y oeste, habiendo desaparecido el lado norte. El grosor de sus muros es de 1,20 metros. Adosado al oeste de la torre hay escasos restos de un corto muro del perímetro de esta etapa, considerado ya de época cristiana.

En un tercer momento, puede que para reforzarla y aumentar su altura, se adosa al exterior de la primitiva torre un recubrimiento con la particularidad de que los ángulos exteriores sureste y suroeste quedarían redondeados. Esta parte fue construida con distintos tipos de sillares, más grandes en la parte inferior. También fue revocada con cal. Aún se aprecia en buena parte el revoque. Seguramente los muros este y oeste de la muralla también estuvieran recubiertos, y enlazarían la torre con el primitivo muro norte. De esta tercera fase constructiva quedan restos de un corto muro curvado al inicio adosado al oeste de la torre de unos 4 metros de alto.

En los muros de la torre se aprecian mechinales para colocación de vigas y restos de estructuras de madera en el interior. El muro sur presenta un par de aberturas, quizá de época bajomedieval, o de época moderna (no hay certeza).

Estado de conservación

Se encuentra en estado de ruina progresiva.

Protección

El Patrimonio Histórico Español está protegido por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (B.O.E. núm. 155, de 29 de junio de 1985).

Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.

Alrededores

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