Castillo de Madrigal de las Altas Torres en Madrigal de las Altas Torres, Ávila

Situación

Los restos del castillo de Madrigal de las Altas Torres se encuentran un promontorio que destaca en la llanura, en la localidad del mismo nombre, provincia de Ávila, donde hoy día se emplaza la iglesia de Santa María del Castillo

Historia

El pasado guerrero de esta localidad aparece reflejado en su antigua muralla plagada de numerosas torres vigías desde las que se defendía la villa de los invasores. La construcción de dicha muralla es del siglo XIII. Su levantamiento se hizo indispensable, ya que las condiciones naturales no ofrecían posibilidad de defensa sin ellas, al estar situada la villa en una gran llanura que la hace perfectamente visible y ni siquiera existía un río, por pequeño que fuera, que dificultara el acceso a la ciudad.

Esta villa, antigua aldea de Arévalo, rivalizó pronto en importancia histórica y artística. Don Pedro, obispo de Burgos, le dio fuero en el año 1017, que luego confirmaría Alfonso VIII en 1168. Creció tanto que muy pronto su poder se emancipó de Arévalo, siendo Fernando IV en las cortes de Medina del Campo en el año 1302, quien falló en favor de Arévalo decretando sumisión y algunas medidas drásticas, que indican que estaba amurallada.

Pero el momento histórico culminante de esta villa fue la época del trastámara Juan II, que recibió la villa como herencia de su madre doña Catalina de Lancaster y la honró muy especialmente reconstruyendo su palacio como lugar ideal de descanso de la corte.

En su parroquia se desposó en segundas nupcias Isabel de Portugal que recibió como dote matrimonial las villas de Arévalo y Madrigal y en 1451 nació la princesa Isabel, que a la postre sería la Reina Isabel de Castilla, la Católica.

Madrigal de las Altas Torres ha dado también importantes personalidades en el campo de las letras y de la teología como Alfonso de Madrigal y Alonso Ribera entre otros.

Uno de los hechos históricos más conocidos que aquí tuvieron lugar fue el protagonizado por un pastelero, llamado Gabriel Espinosa, que se hizo pasar por el fallecido monarca Don Sebastián de Portugal, para relacionarse sentimentalmente con la hija de don Juan de Austria, para lo que contó con la ayuda de fray Míguez de los Santos. Se trataba de poner en duda el derecho de Felipe II sobre el trono portugues, pero finalmente Gabriel Espinosa, conocido con el sobrenombre del Pastelero de Madrigal, fue descubierto y condenado a la horca junto a fray Miguel de los Santos, recibiendo ambos el castigo en el arco que se encuentra bajo la torre del convento.

En el año 1074 esta villa fue nombrada Matrigale. El apellido de las altas torres se le añadió en el siglo XIX.

Descripción

La población se asienta en torno al promontorio, la cuesta de santa María o cuesta del castillo, que constituyó el primitivo núcleo de asentamiento, seguramente desde tiempos celtíberos. Aún afloran a la superficie restos de cimentación de esta fortaleza de tiempos de la repoblación.

Estado de conservación

Casi desaparecido. En su lugar se encuentra la iglesia de Santa María.

Protección

El Patrimonio Histórico Español está protegido por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (B.O.E. núm. 155, de 29 de junio de 1985).

Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.

Alrededores

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