Castillo de Vilademàger


Castillo de Vilademàger

Castillo de Vilademàger


Código: B-CAS-424
Comunidad: Cataluña  |  Provincia: Barcelona
Municipio: Llacuna (La)  |  Localidad: Llacuna (La)
Monumentos militares: Castillo


Documentado en el año 987. Este castillo junto con los de Pontons, Miralles, Orpí, Montagut, Querol, Queralt y Pinyana estaban bajo la jurisdicción de los condes de Barcelona. Hacia el año 1078 estaba en manos de la familia Cervelló (emparentada con los Gurb-Queralt).



Situación

El Castillo de Vilademàger se encuentra sobre un cerro rocoso a unos 710 metros de altura sobre el nivel del mar, en la sierra de Ancosa, desde donde domina en altura la población de la Llacuna y la llanura que da paso a la Sierra de Miralles, en la comarca del Anoia de la provincia de Barcelona.

Se puede llegar a la vieja fortaleza desde uno de los extremos de la localidad de La LLacuna, desde el colegio de educación infantil, donde nace una carretera que se dirige a un Camping situado en las afueras de la localidad. Tras recorrer aproximadamente un kilómetro y medio por una estrecha carretera, primero asfaltada y luego pista de tierra en aceptables condiciones, que se interna en la sierra ganando altura, y tras pasar el cementerio, hay un indicativo a la izquierda hacia el camping, y otro a la derecha para llegar al castillo. A partir de ese punto se llega al castillo tras recorrer unos 500 metros (recomendable hacer ese último tramo a pie o en 4x4, dado el mal estado de la pista).


Historia

A comienzos del siglo IX, un siglo después de la llegada de los musulmanes a la península Ibérica, y tras largos años de luchas y enfrentamientos, se constituyó la llamada Marca Hispánica, una zona fronteriza entre los musulmanes del emirato de Córdoba y los cristianos del reino franco. Las tierras catalanas pasaron a formar parte de este territorio de frontera, y organizadas por el imperio Carolingio en condados gobernados por condes.

Para garantizar su frontera meridional frente a los musulmanes, los condados catalanes construyeron entre los siglos IX y XI, y reaprovecharon otros musulmanes, una amplia red de castillos, atalayas y torres de defensa por toda la Marca, fortificando con más de cien castillos un territorio muy extenso que se extendía desde Barcelona hasta el Pallars, en tierras de Lérida. Así nacerían los castillos de frontera catalanes. La Marca quedó estabilizada durante tres siglos en torno al Llobregat, Cardener y la sierra del Montsec. A mediados del siglo XI, con la disgregación del Califato de Córdoba en los diferentes reinos de taifas, los condados catalanes pasaron a ser territorios de avanzada y conquistadores.

Los castillos de la Marca se encontraban emplazados casi siempre en lugares fuertemente estratégicos, sobre cerros que dominaban extensos territorios, controlando los caminos a las principales poblaciones, en medio de los valles que daban a las ciudades o pueblos, dominando las poblaciones o el curso de los ríos de la frontera, y contaban con fortificaciones cercanas complementarias que se apoyaban entre sí, constituyendo un eficaz sistema defensivo del territorio catalán en la Edad Media. Actualmente se conservan un gran numero de ellos, muchos están en ruinas, otros han sido muy transformados, y muchos otros han desaparecido.

La mayoría de las fortificaciones se comunicaban entre sí mediante señales de humo o fuego para alertar de posibles ataques o incursiones sarracenas. Desde la extensa red de fortificaciones que se levantaron en la parte fronteriza de las tierras del Anoia, se intentaría con el tiempo reconquistar nuevos territorios a los musulmanes.

El castillo de Vilademàger está documentado por primera vez en el siglo X (987), aunque muy posiblemente fuera construido bastante antes. Formó parte de las fortificaciones fronterizas de la Marca Hispánica con los territorios musulmanes de al-Ándalus. Compartía funciones defensivas en esta parte de la frontera con los castillos vecinos de la Tossa y Miralles al norte y Queralt (con el que tenía contacto visual) al noroeste, con los que protegía los pasos entre la sierra de Miralles y de Ancosa. En posición un poco más alejada, al noreste, contaba con el apoyo de fortalezas condales como Odena, Castellolí o Claramunt, entre otros.

En 985, en una de las tantas aceifas contra territorios cristianos, Almanzor penetra en tierras condales catalanas. Al llegar a la línea defensiva del Condado de Manresa, las tropas musulmanas de Ibn Amir devastan varias fortificaciones, entre ellas el castillo de la Tossa, que sería destruido casi por completo, rompiendo el eficaz sistema defensivo de la Marca. Alcanzaría la sede del condado, destruyendo la ciudad de Manresa. Muy probablemente, por su cercanía, el castillo de Vilademàger fue testigo del feroz ataque musulmán contra territorios condales.

A principios del XI el castillo estaba en poder de la casa condal de Barcelona. En 1022 fue cedido a Bertrand Sengred, quien a su vez lo cedió a los Cervelló en 1080. Posteriormente pasaría a los Moncada, y después a los Medinaceli. En 1345 entró a formar parte de la baronía de La Llacuna. En 1831 su propiedad era compartida por los marqueses de Moja y Aitona.

Durante la Guerra Civil Española la iglesia del castillo fue quemada con sus retablos y imágenes, entre ellas una talla de Cristo conocida como la Majestad de Vilademàger. En 1981, durante la reparación del templo, se descubrieron pinturas murales medievales, del siglo XIV.


Descripción

La fortaleza fue levantada sobre un cerro al borde de barranco que la hacía inexpugnables por varios de sus flancos. Estaba formada por un recinto de planta irregular de considerables dimensiones, entre 60 y 80 metros de largo como máximo, por 15 ó 20 de ancho, según las zonas.

Actualmente poco se conserva del castillo. Su gran torre de planta circular en el extremo este del recinto, en estado de ruina, que debió sobrepasar los quince metros de altura, parte del perímetro de la muralla, con dos torres circulares y una de las puertas de acceso.

En el interior del recinto del castillo se conserva la iglesia de Sant Pere de Màger, de origen románico de los siglos X-XI que fue reformada y transformada en gótica entre los siglos XIV y XV.


Estado de conservación

Se encuentra en estado de ruina.


Protección

El Patrimonio Histórico Español está protegido por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (B.O.E. núm. 155, de 29 de junio de 1985).

Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.


Alrededores

Más información sobre Castillo de Vilademàger en Castillosnet (www.castillosnet.org).
Más información sobre fortificaciones de la localidad de Llacuna (La) en Castillosnet (www.castillosnet.org).
Más información sobre fortificaciones del municipio de Llacuna (La) en Castillosnet (www.castillosnet.org).
Más información sobre fortificaciones de la provincia de Barcelona en Castillosnet (www.castillosnet.org).
Más información sobre fortificaciones de la comunidad de Cataluña en Castillosnet (www.castillosnet.org).

Fuentes y otras webs de interés


MonumentalNet agradece la colaboración de Luis Puey Vílchez y Oriol Miró Serra

Fecha de última modificación: 26/08/2024





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