El Centro Histórico de Aroche se encuentra en una colina en la margen izquierda del río Chanza, en la provincia de Huelva. Su núcleo urbano está en la parte más alta del terreno, abrigado por sus lados y con el antiguo recinto amurallado en su zona más elevada.
El casco antiguo de Aroche se desarrolla dentro de un recinto amurallado que sigue el trazado orgánico medieval, característico de las poblaciones fortificadas. Su historia está marcada por la importancia defensiva del castillo, alrededor del cual se desarrolló el núcleo urbano. Las murallas y el trazado de sus calles reflejan la influencia de su topografía accidentada y su pasado como enclave fortificado.
El centro histórico de Aroche está compuesto por calles estrechas y tortuosas, influenciadas por la topografía de la colina. El trazado sigue un patrón orgánico que circunda puntos importantes como el Castillo y la Almena. En el núcleo originario, las manzanas son más densas y pequeñas, mientras que en las zonas de expansión las parcelas son más grandes y menos densas, a menudo con patios o corrales en la parte trasera. La tipología predominante es la vivienda unifamiliar de una o dos plantas con desván o granero. Los muros suelen ser de tapial, con zócalos de piedra, y cubiertas a dos aguas de teja árabe. Algunas casas de las clases más pudientes destacan por su mayor ornamentación y simetría, mientras que la arquitectura popular mantiene una disposición más sencilla y funcional.
El centro histórico de Aroche ha conservado en gran medida su trazado medieval y su arquitectura tradicional. Los desarrollos recientes han respetado la topografía, extendiéndose hacia el este y oeste, en zonas de menor pendiente. La conservación de las casas, aunque algunas han sufrido pequeñas modificaciones, sigue siendo notable.
El Patrimonio Histórico Español está protegido por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (B.O.E. núm. 155, de 29 de junio de 1985).
Fecha de última modificación: 05/06/2009
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