Entorno natural de Alburquerque en Alburquerque, Badajoz

Situación

El municipio de Alburquerque se encuentra en la provincia de Badajoz.

Descripción

El entorno natural de Alburquerque es un paisaje de gran riqueza y diversidad, marcado por la presencia de sierras, dehesas y zonas boscosas.

La Sierra de San Pedro, que se extiende hacia el oeste, constituye uno de los principales elementos geográficos del área, caracterizada por su vegetación típica de encinas, alcornoques y quejigos. Este paraje es además un hábitat ideal para la fauna ibérica, como ciervos, jabalíes y una gran variedad de aves rapaces, entre las que destacan el águila imperial y el buitre negro.

Las dehesas son otro aspecto distintivo de su entorno, ofreciendo un mosaico de pastizales y árboles dispersos que han sido modelados por la actividad agroganadera. Estas dehesas no solo son fundamentales para la economía local, sino que también son un espacio donde se combinan la conservación de la naturaleza con la producción agrícola, principalmente el ganado porcino y bovino.

Los arroyos y pequeños ríos que atraviesan el municipio, como el río Gévora, contribuyen a la fertilidad de las tierras y crean microhábitats de gran importancia ecológica. Estas corrientes de agua, junto con los embalses cercanos, proporcionan recursos hídricos esenciales para la flora y fauna de la región, además de ser un lugar de recreo y esparcimiento para los habitantes y visitantes de la zona.

En conjunto, el entorno natural de Alburquerque se caracteriza por su equilibrio entre la naturaleza y la intervención humana, manteniendo un paisaje armonioso y lleno de biodiversidad que refleja el patrimonio natural de Extremadura.

Protección

El Patrimonio Histórico Español está protegido por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (B.O.E. núm. 155, de 29 de junio de 1985).