Iglesia gótica de transición, construida sobre una antigua mezquita, con una torre herreriana del siglo XVI.
La Iglesia de San Lorenzo Mártir se encuentra en la plaza y barrio de San Lorenzo, que se organiza urbanísticamente en torno a este templo, en la ciudad de Córdoba, provincia de Córdoba.
La Iglesia de San Lorenzo Mártir se alza sobre los restos de una antigua mezquita del arrabal de Al-Mugira, que centralizaba la vida cultural durante la etapa árabe. Tras la conquista de Córdoba, Fernando III ordenó la construcción de la iglesia en el siglo XIII. En 1555, se añadió la torre de estilo herreriano, coronada con la imagen de San Lorenzo. En 1687, se realizaron importantes reformas interiores que incluyeron la adición de una bóveda para cubrir el artesonado original y la modificación de los arcos ojivales, cambiando su estructura medieval.
El templo ha sido un punto de referencia en el barrio, sirviendo como espacio religioso y social. Durante el siglo XVI, las familias nobles patrocinaron su enriquecimiento y utilizaron la iglesia como sede de sus enterramientos. Sin embargo, con el tiempo, el barrio fue ocupado por familias de agricultores, quedando el templo como centro de culto para una comunidad menos aristocrática.
La iglesia tiene planta de tres naves, siguiendo el tipo fernandino. La nave central es más alta y ancha que las laterales, y su cabecera poligonal está reforzada por contrafuertes. La nave principal está cubierta por un artesonado de madera restaurado, decorado con tirantes de lazo sobre una cornisa moldurada, mientras que las naves laterales tienen cubiertas de madera inclinadas. Los pilares de base cuadrada que separan las naves cuentan con columnas adosadas que sostienen arcos ojivales, característicos del gótico de transición.
El templo cuenta con varias capillas. La Capilla del Sagrario, ubicada en la nave de la Epístola, se cubre con bóvedas cuatripartitas con nervaduras. La Capilla de la Sacristía presenta una bóveda cuatripartita y tres ventanas, mientras que la Capilla de la Magdalena, de construcción posterior, sigue un esquema renacentista.
La torre, construida en 1555 sobre los restos del alminar de la antigua mezquita, tiene tres cuerpos y está coronada por la figura de San Lorenzo. La parte inferior conserva elementos del antiguo alminar, como la escalera de caracol interior. El cuerpo de campanas, elevado y esbelto, tiene dos arcos de medio punto por lado y está decorado con una balaustrada de piedra. La torre es un ejemplo de la sobriedad y elegancia del estilo herreriano, destacando como uno de los elementos más representativos del templo.
La iglesia ha sido restaurada en varias ocasiones, la más significativa en 1687, cuando se transformó el interior gótico original. El edificio se encuentra en buen estado de conservación, y su torre sigue siendo un símbolo distintivo en el horizonte de Córdoba. La reciente apertura de calles que rodean la iglesia ha permitido que el templo quede exento de construcciones, realzando su monumentalidad y permitiendo una mayor visibilidad de su estructura y su entorno arquitectónico.
Inscrito como Bien de Interés Cultural (BIC) bajo la tipología de Monumento, publicado en el BOJA el 11/06/1985.
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Fecha de última modificación: 12/10/2024
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