Comunidad: Castilla y León |
Provincia: Burgos
Municipio: Celada del Camino |
Localidad: Celada del Camino
Código: BU-095000100-CEL-CAM-IGL-STO-MIG
Monumentos religiosos: Iglesias, basílicas, colegiatas, capillas y oratorios cristianos.
La Iglesia de San Miguel se encuentra en la localidad de Celada del Camino, provincia de Burgos.
Es una construcción románico-ojival de estilo cisterciense, ampliada en el siglo XVI.
Como curiosidad, los García Sarmiento criaron en este pueblo al rey Alfonso X el Sabio.
Con planta de cruz latina, en el exterior destaca el ábside con forma de tambor y reforzado por seis contrafuertes.
La portada, orientada al sur, es un cuerpo saliente con arco abocinado, con seis arquivoltas que arrancan de cuatro columnas cilíndricas con capiteles con forma de cabeza. Encima hay una hornacina con la estatua de San Miguel. Junto a la portada hay un arcosolio ojival que debió servir para sepultura.
En el interior aunque la cabecera es románica, el resto tiene detalles protogóticos.
De las tres capillas, una está dedicada al Santísimo Cristo, con una imagen del siglo XIV-XV. La capilla opuesta tiene una imagen de la Virgen sedente con el niño del siglo XIII. A continuación se encuentra la capilla de la Virgen de la Parra, con bóveda de crucería y una escultura en piedra policromada de la Virgen de la Parra del siglo XIV. En esta última capilla hay un panteón en piedra de un caballero y una señora yacentes con dos perros a los pies, disputándose un hueso. Se cree que fueron labradas y policromadas por Antón Pérez de Carrión y que pertenecen, según dice la inscripción a Don Juan González de Celada y a su mujer Doña Mayor.
El retablo mayor data del siglo XVII-XVIII, está dividido en tres zonas con tres compartimentos cada una y destaca en el centro una imagen de San Miguel matando al dragón.
Tiene una muralla almenada que protege el ábside y que podría datarse del siglo XVI.
Bien protegido por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).
MonumentalNet agradece la colaboración de Eduardo Argote Fraile