Iglesia románico-gótica del siglo XIII, con importantes reformas barrocas, que perteneció al convento dominico fundado en 1237.
La Iglesia de San Pablo, que forma parte de un conjunto histórico vinculado al antiguo Convento de San Pablo, se encuentra en la calle Capitulares, frente al Ayuntamiento de la ciudad de Córdoba, provincia de Córdoba.
El Convento de San Pablo, perteneciente a la Orden de Santo Domingo, fue fundado en 1237 por Fernando III el Santo tras la conquista de Córdoba en 1236. Inicialmente, los dominicos recibieron el terreno en 1241, y el convento se convirtió en uno de los más influyentes de la Orden en la ciudad. Ubicado cerca de la Puerta del Hierro, en lo que hoy es la calle Alfonso XIII, el convento fue, a lo largo de los siglos, un importante centro religioso y cultural. La iglesia, construida entre finales del siglo XIII y principios del XIV, muestra un estilo románico-gótico con influencias cistercienses. Posteriormente, en el siglo XV, y luego en el XVIII, fue objeto de reformas, con la última transformándola al estilo barroco.
Con la desamortización de Mendizábal en el siglo XIX, gran parte del convento fue demolido en 1848, quedando en pie únicamente la iglesia y algunas dependencias, como la librería y la casa de novicios, las cuales pasaron a ser sede de la Diputación Provincial. A finales del siglo XIX, en 1897, los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María ocuparon el lugar y añadieron un ala de estilo neomudéjar. Asimismo, bajo la dirección del arquitecto Adolfo Castiñeira y el escultor Mateo Inurria, se emprendieron importantes trabajos de restauración para devolver a la iglesia su esplendor arquitectónico. Un elemento destacado es el carrillón de campanas, adquirido por el padre Pueyo en la Exposición Universal de París en 1900, uno de los pocos en su tipo en España.
Del Convento de San Pablo original, lo más relevante que se conserva es su iglesia, restaurada a lo largo del tiempo y complementada en el siglo XIX con un ala claustral de estilo neomudéjar. Esta nueva sección destaca por su rica ornamentación y el uso de motivos decorativos inspirados en el arte islámico, integrando la tradición arquitectónica con reformas modernas. Entre las dependencias antiguas, se conservan la librería y la casa de novicios, que han mantenido sus elementos arquitectónicos originales y han sido adaptadas para funcionar como oficinas administrativas.
La iglesia, de planta basilical, presenta tres naves sin crucero, con la nave central más ancha y dividida en cuatro tramos que culminan en ábsides: el ábside central es poligonal, mientras que los laterales son cuadrados en su exterior y circulares en el interior. La nave central se cubre con una armadura de madera de par y nudillo, decorada con motivos de lazo y mocárabes, mientras que las naves laterales tienen cubiertas de par y nudillo más sencillas. En la Capilla de la Virgen del Rosario se observa una transición entre el estilo gótico estructural y el barroco decorativo, destacando la evolución estilística del templo.
El templo también alberga varias capillas, como la Capilla de los Santos Mártires Acisclo y Victoria, de origen mudéjar, y la Capilla de los Figueroa. La portada principal, añadida en 1708, es un notable ejemplo de estilo churrigueresco, con columnas salomónicas que enmarcan una figura de San Pablo esculpida en mármol blanco, destacando la riqueza ornamental que caracteriza esta época.
El Convento de San Pablo se encuentra en un estado de conservación aceptable, resultado de las diversas restauraciones realizadas tanto en el siglo XIX como en el XX y en intervenciones más recientes. Aunque gran parte del edificio original fue destruido, las estructuras que han perdurado, como la iglesia, la librería y la casa de novicios, han sido cuidadosamente restauradas para preservar su valor histórico y arquitectónico.
La iglesia, actualmente en buen estado de conservación, sigue siendo un punto destacado de la vida religiosa y cultural de Córdoba. Su arquitectura refleja una rica mezcla de estilos románico, gótico y barroco, y su carrillón, adquirido en la Exposición Universal de París en 1900, es uno de los pocos de su tipo en España, sumando un elemento singular a su relevancia patrimonial.
Inscrito como Bien de Interés Cultural (BIC) bajo la tipología de Monumento, publicado en el BOJA el 03/10/2002, número 116, pagina 19.286.
El Patrimonio Histórico Español está protegido por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (B.O.E. núm. 155, de 29 de junio de 1985).
MonumentalNet agradece la colaboración de Antonio Pérez Redondo
Fecha de última modificación: 26/10/2024
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