Iglesia gótica de transición, con reformas renacentistas y barrocas, destacando su fachada diseñada por Hernán Ruiz II.
La Iglesia de San Pedro Apóstol se encuentra en la plaza y barrio que lleva su nombre, en el casco histórico de la ciudad de Córdoba, provincia de Córdoba.
La Iglesia de San Pedro Apóstol fue levantada por orden de Fernando III sobre los restos de la Basílica de los Tres Santos, tras la conquista de Córdoba. La iglesia fue construida entre finales del siglo XIII y principios del XIV, presentando elementos góticos en su estructura original. En 1542, se realizó una primera gran renovación que afectó tanto a la fachada como a los pilares interiores, obras dirigidas por el renombrado arquitecto Hernán Ruiz II. Durante el siglo XVII, se añadieron elementos barrocos, como la torre con espadaña, y se consolidó la cabecera. Además, en el siglo XVIII se construyó la Capilla de los Santos Mártires. A lo largo de su historia, la iglesia ha sido un símbolo de la influencia religiosa y arquitectónica de la ciudad.
El templo es un ejemplo de transición al gótico, aunque alterado en épocas posteriores. La planta basilical consta de tres naves, con la central más ancha y alta que las laterales. La cabecera está formada por un ábside central poligonal y ábsides laterales cuadrangulares en el exterior, pero semicirculares en el interior. Los pilares que sostienen las tres naves son de planta cruciforme con semicolumnas adosadas, y los arcos formeros son de medio punto, apuntados como testimonio de su origen gótico. La nave central se cubre con una armadura de par y nudillo con tirantas, mientras que las naves laterales están cubiertas por bóvedas de arista que ocultaron los artesonados originales.
La fachada principal es una obra del renacimiento, ejecutada por Hernán Ruiz II en el siglo XVI. Dos grandes contrafuertes dividen la fachada, que se cierra en piñón y conserva un gran rosetón central. La portada, compuesta por dos cuerpos, presenta columnas jónicas en el primero y corintias en el segundo, con una hornacina central que alberga la imagen de San Pedro. La decoración incluye frisos con espirales y un tímpano con la tiara y las llaves de San Pedro.
La torre, construida en el siglo XVII, es un cuerpo prismático sin decoración que culmina en una espadaña de dos cuerpos, rematada con un frontón.
El templo se encuentra en buen estado de conservación tras diversas intervenciones a lo largo de los siglos. Aunque ha sufrido alteraciones barrocas y renacentistas, mantiene gran parte de su estructura gótica original. La fachada principal y la torre siguen siendo elementos arquitectónicos de gran valor, y la iglesia sigue siendo un punto de referencia tanto religioso como histórico en Córdoba.
Inscrito como Bien de Interés Cultural (BIC) bajo la tipología de Monumento, publicado en el BOJA el 11/06/1985.
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Fecha de última modificación: 12/10/2024
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