Iglesia de Santa Comba

Esta iglesia, fechada en el siglo VII, es la única construcción que se conserva de un antiguo monasterio. Sus dimensiones son reducidas y su planta es en forma de cruz griega, precedida por un pórtico con dos estancias a los lados, como en los ángulos de la cruz, por lo que exteriormente aparece como un gran rectángulo del que tan solo sobresale un ábside de planta rectangular. El interior es de una gran austeridad, y está totalmente abovedado, a excepción de las estancias laterales que presentan techumbre de madera. Sobre el cuadrado del crucero se alza un cimborrio cubierto por bóveda de arista, construida en ladrillo. El ábside que posee bóveda de cañón, arranca con un friso decorado y presenta una hermosa celosía de mármol calado. Se conservan de la época visigoda dos mesas de altar de mármol, de tradición paleocristiana, pero también otros elementos no vidigodos, como los correspondientes a la restauración del siglo IX, e incluso anteriores a ésta (algunos capiteles, columnas...). Fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1923

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