Monumento de grandes proporciones que conmemora la Constitución de 1812, cargado de simbolismo y riqueza escultórica.
El Monumento a las Cortes de Cádiz o a la Constitución de 1812 se encuentra en la Plaza de España, en la ciudad de Cádiz, provincia de Cádiz. Situado junto al edificio de la antigua Aduana, hoy sede de la Diputación Provincial, está orientado hacia el puerto comercial, de manera que es visible desde la bocana para cualquier barco que se dirige al muelle.
La idea del monumento fue aprobada por las Cortes Generales en marzo de 1812, pero no fue hasta 1912, coincidiendo con el centenario de la Constitución, cuando comenzaron las obras bajo la dirección del arquitecto Modesto López Otero y el escultor Aniceto Marinas. La construcción se prolongó hasta 1929 debido a múltiples vicisitudes, aunque nunca llegó a inaugurarse oficialmente. Este conjunto monumental celebra la promulgación de la primera Constitución española y recuerda el asedio francés a Cádiz durante la Guerra de Independencia. En 2006, como preparación para el bicentenario de la Constitución, se añadió un pebetero con una llama permanente frente al sillón presidencial del hemiciclo, acompañado de una placa conmemorativa.
El monumento, construido en piedra blanca con detalles en bronce, es un conjunto de gran carga simbólica. En el centro se eleva una pilastra de 32 metros, rematada con figuras alegóricas que sostienen un texto constitucional abierto con algunos de sus artículos labrados en la piedra. En la base frontal de esta pilastra, una imponente figura femenina, interpretada como España o la Constitución, porta una espada y un pergamino, simbolizando la defensa de la ley y los valores democráticos.
Flanqueando la pilastra, dos grupos escultóricos representan a la Agricultura y la Ciudadanía. Detrás, una figura de Hércules escoltado por leones se apoya en su clava, mientras dos escenas laterales muestran a Colón ante Isabel la Católica y a los diputados en discusión.
En el hemiciclo que abraza la pilastra se encuentra una tribuna vacía frente a un sillón presidencial, con altorrelieves que muestran a los diputados jurando la Constitución y a la Junta Superior de Gobierno. En los extremos del hemiciclo, dos estatuas ecuestres simbolizan la Paz y la Guerra. Inscripciones grabadas en los brazos elípticos del hemiciclo destacan principios fundamentales como la soberanía nacional, la abolición del Santo Oficio, los derechos ciudadanos, y la protección de la agricultura.
En la parte trasera, los nombres de diputados destacados aparecen grabados en pequeñas cartelas, acompañados de orlas laureadas. El monumento también incluye inscripciones en bronce como "1812" y "CONSTITUCIÓN", así como placas que recuerdan los valores y derechos que se consagraron en la Carta Magna.
El Monumento a la Constitución de 1812 se encuentra en excelente estado de conservación, siendo objeto de mantenimiento regular para preservar su monumentalidad. Con la adición del pebetero con llama permanente, el monumento ha reforzado su función como símbolo histórico y democrático, atrayendo tanto a turistas como a residentes. La Plaza de España, con su entorno ajardinado, resalta la majestuosidad de esta obra, que es un testimonio vivo de la historia y los ideales que Cádiz legó al mundo.
El Patrimonio Histórico Español está protegido por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (B.O.E. núm. 155, de 29 de junio de 1985).
MonumentalNet agradece la colaboración de Luis Carlos Gargallo Martínez
Fecha de última modificación: 21/11/2024
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