Santuario de origen medieval, famoso por sus milagros y tradiciones religiosas.
El Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta se encuentra en la plaza Santuario de la Fuensanta de la ciudad de Córdoba, provincia de Córdoba.
El origen del Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta data de alrededor de 1420, cuando, según la tradición, la Virgen se apareció al cardador de lanas Gonzalo García en una zona de huertas extramuros de la ciudad, cerca del arroyo de las Piedras. Tras un milagro en el que el agua de una fuente sanó a su esposa e hija, el lugar comenzó a atraer a enfermos en busca de curación. Hacia 1440, un ermitaño, también curado por el agua, reveló la existencia de una imagen de la Virgen escondida en el tronco de una antigua higuera. En 1450, con el crecimiento de la devoción popular, se erigió el santuario sobre la Huerta de Albacete y se construyó un brocal sobre la fuente milagrosa. La reina Doña María, esposa de Don Alonso de Aragón, visitó el santuario en 1455 y, tras su curación, donó joyas y fondos para construir un hospital y hospedaje para peregrinos. A lo largo de los siglos, el santuario ha sido objeto de procesiones relacionadas con eventos de sequías, epidemias y otros desastres, quedando así profundamente ligado a la historia de Córdoba.
El edificio ha experimentado numerosas reconstrucciones debido a inundaciones, destacándose la reforma barroca de 1646 que transformó su estructura primitiva y otra realizada en 1976, que recuperó su aspecto mudéjar. La iglesia tiene planta rectangular de tres naves y se caracteriza por arcos apuntados sobre pilares cruciformes, en estilo gótico-mudéjar. La capilla mayor, construida en el siglo XVI, tiene una bóveda de crucería y alberga el camarín de la Virgen de la Fuensanta, al que se accede por una escalera de mármol rojo de Cabra, decorada con yeserías y que contiene una colección de exvotos. La fachada principal, restaurada en 1647, cuenta con una composición escalonada con espadaña, tres alturas, y portada barroca. El humilladero o templete gótico frente al santuario, con arcos apuntados y bóveda estrellada, es el único edificio totalmente gótico de Córdoba. Dentro del recinto se encuentra también la capilla de Santa Ana, la capilla del Cristo de las Mercedes con frescos atribuidos a Antonio del Castillo, y un pórtico lateral que resguarda exvotos, como un caimán disecado y una costilla de ballena.
En el exterior, los jardines junto al lado del Evangelio albergan la casa del santero y otras dependencias que mantienen arcos góticos y mudéjares, además de una explanada, nivelada en el siglo XVIII, que sirve de lugar de reunión para los fieles. La decoración interior de azulejos en la iglesia y capillas laterales se remonta a la restauración de 1907.
El santuario se conserva en buen estado gracias a varias intervenciones de restauración, que han permitido preservar su arquitectura original y adaptarlo a su función actual de parroquia, manteniendo viva la devoción y la historia en torno a Nuestra Señora de la Fuensanta.
Inscrito como Bien de Interés Cultural (BIC) bajo la tipología de Monumento, publicado en el BOJA el 31/01/2007, número 23, pagina 35.
El Patrimonio Histórico Español está protegido por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (B.O.E. núm. 155, de 29 de junio de 1985).
Fecha de última modificación: 28/10/2024
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