En 1893 la infanta María Luisa cedió una parte de los jardines del palacio de San Telmo, y tras la reforma del ingeniero francés Forestier, fue inaugurado en 1914 como parque público. Su carácter es romanticista y de inspiración tanto hispanomusulmana como puramente sevillana. En sus más de 40 hectáreas hay una gran diversidad y riqueza vegetal, fuentes, gran cantidad de elementos cerámicos, monumentos escultóricos y edificios de la Exposición Iberoamericana de 1929 como el Pabellón Mudéjar o el Pabellón Real.
Bien protegido por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).
MonumentalNet agradece la colaboración de Santiago López-Pastor Rodríguez